La
llegada de la primavera puede ocasionar reacciones alérgicas debido
a la presencia de pólenes de las plantas que se esparcen por la
atmósfera, que generan una serie de síntomas que generalmente son
molestos.
No todas
las plantas pueden producir alergia sino aquellas que se polinizan por el aire.
El polen
es una sustancia muy pequeña, más incluso que la punta de un alfiler, que
contienen en su interior células espermáticas. Es producido por el aparato
reproductor masculino de la flor y su función es transportar las células
espermáticas al aparato reproductor femenino para producir la fecundación y dar
lugar al fruto.
Una sola
planta puede producir miles de granos de polen que, en la planta, tiene un
aspecto de polvo amarillento pero que, al dispersarse en el aire, no se ve.
El polen
es reconocido por el cuerpo como una sustancia enemiga a la que hay que
destruir, al igual que hace con las bacterias o los virus.
Un
posible agravante de las alergias puede ser debido a que el polen
se combina con partículas químicas procedentes de la contaminación, creando
compuestos más complejos, contra los que reacciona el sistema inmunitario.
Esta
situación es más acusada en primavera debido a que en esta estación la
polinización de las plantas y árboles es más frecuente que en otros períodos
estacionales.
Las
reacciones alérgicas son respuestas de nuestro sistema inmune. Los
anticuerpos que tenemos se unen a células específicas para
encontrar a los agentes alérgenos, participando en la fase de
reconocimiento del antígeno para su eliminación.
Las
molestias más comunes son lagrimeo, picor de ojos y
garganta, estornudos, migrañas, molestias en la piel… El
resultado suele afectar a las mucosas de las vías
respiratorias o a las mucosas bronquiales.
Entre
las sustancias que ejerce de mediadores de la reacción
alérgica encontramos la histamina, que también promueve el dolor. El
resultado de las molestias típicas en las reacciones alérgicas se produce a
partir de la respuesta inmunológica y la consecuente reacción
inflamatoria.
LA
ALERGIA PRIMAVERAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA MEDICINA TRADICIONAL CHINA
En
primavera la naturaleza sale de una fase más YIN (frío, oscuridad, repliegue,
la energía vegetal se conserva en las raíces), a una fase más YANG, más
expansiva (calor, luz, despliegue, actividad).
Aumenta
el calor y las horas de luz, la naturaleza se despliega: salen las flores,
crecen las hojas, es el momento en que las plantas y los árboles crecen hacia
arriba, hacia los lados.
Nosotros
también somos naturaleza: En primavera, el yang aumenta en nuestro cuerpo, y la
energía se despliega. “La primavera, la sangre altera”.
En
Medicina China, la primavera corresponde al elemento madera. Los órganos del
elemento madera son hígado y vesícula biliar. El tipo de desequilibrio a que
tiende el hígado es a exceso de yang. El aumento de yang propio de la primavera
afecta en especial al hígado, porque ambos son elemento madera. Y es aquí donde
está la clave.
En
nuestra cultura, por nuestros hábitos alimenticios y por nuestro estilo de
vida, es habitual que mucha gente, lo sepa o no, tienda a tener un exceso de
yang hepático. Cuando llega la primavera, éste aumenta de forma natural. Si
previamente existe un cierto exceso de yang, el efecto es mayor, y puede
producirse un “desbordamiento”. Llama la atención en primavera la cantidad de
niños que sangran por la nariz: es una forma espontánea de “evacuar” esta
subida de yang.
Los
elementos más afectados son:
- El elemento Metal: pulmón (sistema respiratorio), intestino grueso: son las alergias. El síntoma más característico de las alergias es la congestión nasal, la rinitis. La conjuntivitis es otra manifestación más de este proceso: los ojos también pertenecen al elemento madera y están relacionados con el hígado. Enrojecimiento y picor son manifestaciones de exceso de yang en este órgano.
- El elemento Tierra: estómago, bazo. Incluso la Medicina Occidental sabe que las úlceras y las gastritis suelen empeorar en primavera. El exceso de yang de Hígado puede afectar a Estómago, empeorando un problema ya existente.
- Conviene mencionar aquí también las depresiones. Cuando hay un fuerte bloqueo de Qi hepático, la energía no puede desplegarse como corresponde a la estación. Por eso, algunas depresiones empeoran en primavera.
¿Qué
contribuye a generar un exceso de yang hepático?
- La causa principal suele ser la alimentación. Una dieta energéticamente desequilibrada, con una mayor proporción de alimentos muy yang (en general, alimentos de origen animal, embutidos, salazones), o muy cocinados (el calor es yang), balanceada con alimentos yin de mala calidad (bebidas carbónicas, dulces, alcohol…), o “yanguizados” al pasar por el horno (galletas, bollos…)
- Una dieta que no se adecue energéticamente a la estación, al clima.
- Alimentos que causan “estancamiento de Qi hepático”: grasas animales, fritas, de mala calidad, dulces, lácteos, café, chocolate…
- También causas emocionales: la sensación de estar “estancado” en la vida puede contribuir a “estancar” el Qi, el sentimiento de estar “atrapado” en una situación penosa puede dificultar el libre flujo de Qi.
- Causas de estilo de vida: un ritmo muy apresurado, estresante, con exceso de trabajo. Sueño insuficiente. Tabaco.
Como
vemos, una pauta muy importante a seguir es la adaptación de nuestra
alimentación a los alimentos de temporada, para obtener de la naturaleza el
máximo de nutrientes que nos ayuden a adaptarnos a esta estación primaveral.
Marzo:
zanahorias, tomates, remolacha, puerro, pimiento verde, nabo, lechuga,
endivias, calabaza, acelgas…
Abril:
espárragos, endivias…
Mayo:
Habas, nabos, berenjenas, judías verdes, nísperos, grosella, frambuesa,
alcachofa, apio, espinacas, calabacines, guisantes…
Además,
tenemos manzanas y peras, piña y fresas… Entrando más adelante
los melocotones y los albaricoques.
En
esta época podemos recurrir a sopas de verduras, cremas y ensaladas.
Uno de
los alimentos que más contribuyen a la aparición de alergias, cuando nuestro
sistema inmune está debilitado, son los lácteos. Las proteínas lácteas pueden
resultar difíciles de digerir para los adultos, ya que el estómago a partir de
cierta edad no segrega suficiente enzima renina, necesaria para iniciar la
digestión de las proteínas. No obstante, las proteínas de la leche pueden
fraccionarse en el proceso de homogeneización, permitiendo que proteínas
lácteas a medio digerir atraviesen la mucosa intestinal, especialmente si ésta
no está en buenas condiciones.
Ello
explica que el consumo diario de productos lácteos en personas con dificultades
para digerirlos puede ser una causa posible de una excesiva reactividad del
sistema inmunitario, al incrementarse de forma sostenida su producción de IgE.
Ese sería el motivo por el cual mejoran sustancialmente de sus síntomas al
eliminar o reducir el consumo de estos productos. Por otra parte, los lácteos
intensifican cualquier proceso en los que se produzca secreciones, ya que
estimulan la producción de mucosidades. En la alergia primaveral la rinitis es
el síntoma más característico. Y desde el punto de vista de la energética
china, los lácteos contribuyen a causar bloqueo de Qi.
ASÍ PUES,
ES EL MOMENTO DE UNA BUENA LIMPIEZA HEPÁTICA:
Dedicándole
un tiempo a nuestro sistema hepático, lograremos mejorar nuestra respuesta
inmune frente a las alergias estacionales.
El hígado
transforma los residuos de los alimentos, fijando lo que precisa o eliminando
los tóxicos, siempre y cuando funcione bien. Este órgano pesa 1 ½ kg y es la
víscera más voluminosa de nuestro cuerpo. Se encuentra en la parte superior
derecha del abdomen. Realiza más de 500 funciones.
Quien
tiene un hígado grande o que funciona bien, tiene un hígado sano y dispone de
mucha vida, energía y vitalidad. Contrariamente, cualquier limitación de su
función, implica la disminución de la vitalidad.
Los
trastornos hepáticos se manifiestan con sueño, cansancio, falta de energía
vital, dolores de cabeza, trastornos de la vista y audición, mal descanso
nocturno, trastornos en piel, etc.
Para
favorecer su limpieza se pueden seguir los siguientes consejos:
Lo ideal
es una alimentación basada en frutas y verduras crudas.
Todas son
buenas, vamos a referirnos a las más específicas:
• Limón:
es el limpiador hepático por excelencia. Tomar en ayunas el jugo de un limón
exprimido y diluido en agua tibia (Se puede beber con una pajita para no dañar
el esmalte dental). Esperar mínimo media hora para la otra ingesta. Evitar el
limón si se está menstruando.
• Membrillo:
es excelente. Hacer al horno o hervido. Endulzar con miel.
• El
hígado precisa verduras amargas, sobre todo de raíces. Las sugeridas
son: achicoria, nabo, remolacha. Favorecen la movilización de grasas del
hígado.Si se consigue es bueno el rábano negro ya sea rallado o en forma de
jugo. Tonifica el hígado y las vías biliares.
• Alcachofa:
es colerético o sea que aumenta la secreción y producción de bilis. Inhibe la
formación de cálculos de colesterol (piedritas). El principio activo más
concentrado reside en las hojas grandes y en los troncos. Lo ideal es comer el
alcaucil y tomar el agua de su cocción. Esta agua es altamente depuradora.
• Espárragos:
También son aconsejables.
• El
diente de león: comparte sus virtudes con la alcachofa.
• Cebolla:
es depuradora, lo ideal es recurrir al caldo de cebollas.
• Calabaza
y zanahorias: ideales por su aporte de betacaroteno.
•Para condimentar,
darle especial atención al aceite de oliva extra virgen.
Dentro de
las especias tenemos las terapéuticas:
• Cúrcuma:
es una raíz colerética y colagoga. Se consigue en forma de polvo.
• Curry
y jengibre: son estimulantes hepáticos. Lo ideal es adicionar a las
ensaladas raíz de jengibre fresca.
Algo
importante que cabe destacar es EXCLUIR de la dieta, durante el tiempo que dure
la desintoxicación del hígado, la carne, el pescado, los lácteos, café, tabaco
y excitantes y cualquier alimento refinado.
Las mono
dietas a base de fruta, zumos y caldos de verduras también son de gran ayuda y
son más llevaderas que el ayuno.
Dentro de
las frutas destacaríamos las manzanas, las cerezas, las fresas, las uvas y los
nísperos.
Entre las verduras, las alcachofas, los cardos, la cebolla, escarolas y rábanos son algunas de las más destacables.
Entre las verduras, las alcachofas, los cardos, la cebolla, escarolas y rábanos son algunas de las más destacables.
Un
remedio muy eficaz para la desintoxicación del hígado, consiste en tomar, en
ayunas, una cucharada sopera de aceite de oliva extra virgen con un buen chorro
de limón. Si mantenemos esta mezcla en la boca durante un minuto conseguiremos,
que al mezclarse con la saliva, que nuestro cuerpo la absorba mucho mejor y
además que nos siente mejor.
Las algas
marinas son siempre un aliado de primera línea ya que tienden a captar los
tóxicos y favorecen su eliminación de nuestro cuerpo. Alcalinizan nuestro pH
sanguíneo, que en las depuraciones siempre se vuelve muy ácido, por las toxinas
que se están eliminando y nos garantiza muchos nutrientes. La Kombu y la
Espirulina son de las más eficaces y a la vez son más fáciles de conseguir.
Esta
desintoxicación primaveral debe ir acompañada también de un trabajo corporal,
emocional y espiritual. Las broncas afectan al hígado. Nos enfadamos no sólo
por reacción al ambiente sino porque estamos enojados por dentro y esto nos
torna más intolerantes al medio externo.
Para
depurar el hígado hemos de elegir unas fechas en que tengamos vacaciones o
tengamos menos trabajo ya que el descanso y la tranquilidad son muy importantes
en estos momentos.
Una sauna
o baño de vapor ayudarán a nuestro cuerpo a desprenderse de toxinas. Cuidado si
se está haciendo un ayuno total o si tenemos la presión arterial muy bajita
(pedir consejo al especialista)
Beber
agua mineral o embotellada de forma abundante para que nuestro organismo
expulse más fácilmente las toxinas
Las
esencias florales también son un excelente complemento en esta limpieza y
purificación del organismo.
Podemos
recurrir a plantas como el boldo, el cardo mariano, el diente de león,
la alcachofera…. O bien a preparados específicos para realizar esta
limpieza.
VITAMINA
C
El
sistema inmune es la piedra fundamental de una buena salud. Es un factor
anti-infeccioso y estimula la formación de anticuerpos, que ayudan al sistema
de inmune de nuestro organismo.
Nos ayuda
a reducir los niveles de histamina y prostaglandinas, siendo muy útil para la
prevención y tratamiento de molestias respiratorias, eczemas, urticaria…
ALIMENTOS
RICOS EN VITAMINA C son:
bayas rojas, kiwi, pimiento rojo y verde, tomates, espinaca, y los zumos hechos
de guayaba, naranja y limón.
Otros alimentos
con mucha vitamina C son: brócoli, fresas, pimientos verdes, coles de
Bruselas y melón.
Bajo este
nombre se engloba una sensación general de cansancio, irritabilidad,
falta de concentración e incluso insomnio y nerviosismo.
Esto se
debe la adaptación que sufre nuestro cuerpo a los cambios primaverales (clima,
alimentación, temperatura, luz…) que hacen que nuestro estilo de
vida varíe sensiblemente. El cansancio es una reacción que se manifiesta
a lo largo de esta adaptación.
Para
ajustarnos a este nuevo estilo de vida, debemos cuidar nuestra alimentación y
nuestros hábitos: Es vital comenzar el día con un buen desayuno
(con hidratos de carbono complejos, y reduciendo la bollería)
e incluir en nuestra alimentación diaria: alimentos integrales, frutas y
vegetales de temporada. Apoyándonos con infusiones para contribuir a la
depuración de nuestro cuerpo.
Una
alimentación variada hará que no nos falten minerales ni vitaminas tan
importantes como las vitaminas del grupo B, que apoyan el funcionamiento
del sistema nervioso central y proporcionan un efecto calmante y
protector frente tensiones e irritabilidad.
Es
importante mantener nuestro cuerpo hidratado (1-2L agua diarios),
realizar ejercicio moderado, dormir el tiempo necesario (6-8h) y buscar
momentos a lo largo del día que nos permitan dedicarnos tiempo a nosotros
mismos, a relajarnos y a estar en tranquilidad. No podemos dejarnos
vencer por la tentación constante de tumbarnos en el sofá o en la cama y permanecer
inactivos…Tenemos que aprovechar las horas de luz natural para salir a tomar el
aire y el sol, fuente de vitalidad y energía.
Complementos
dietéticos naturales que nos pueden ayudar son:
- Jalea real: actúa como estimulante, tonificante y euforizante, por ello resulta muy eficaz en los estados de astenia, fatiga mental y física.
- Levadura de cerveza: contiene vitaminas del grupo B.
Si bien
debo recalcar que no debemos dramatizar estos síntomas… ya que con unas pautas
de vida sanas, se minimiza cualquier posible efecto y no debemos volvernos
hipocondríacos con estas situaciones…
¡¡Disfrutad
de la primavera con todos vuestros sentidos!!
Lorena:
http://sanacionnatural.net/lorena-fernandez
Fuentes: https://www.facebook.com/pages/Natureza-e-Vida/193622630727108
No hay comentarios:
Publicar un comentario